domingo, 22 de julio de 2012

Los Altísimos de Hugo Correa. La vigencia de un clásico

Autor: Aldo Astete
Categoría: Ensayo


Contar historias no puede ser otra cosa que un modo de
dar cuenta colectiva y pública de las patologías
individuales estructurantes de un orden social.
El habla de un personaje o el discurrir del narrador
es sólo un síntoma de un delirio o de una voluntad criminal o,
al menos, de la disolución de un mundo
(o la construcción de otro con leyes arbitrarias).
Marcelo Mellado1


Los Altísimos de Hugo Correa es una obra emblemática de la ciencia ficción chilena de todos los tiempos que le brindó el reconocimiento en Latinoamérica, Estados Unidos y Europa y que aún continúa vigente en el fandom literario nacional pese a la infravaloración de las narrativas fantásticas para el canon nacional.
A juicio de Cedomil Goic:
LOS ALTISIMOS es una de las novelas más sorprendentes que se hayan escrito entre nosotros.  A su condición de novela de extremada fantasía, ejemplar rarísimo en una tradición novelística de mediocre realismo, une el raro valor de ser una excelente novela, de sostenida coherencia en una perspectiva difícil de proyectar”.
Los Altísimos narra el drama que vive su protagonista, Hernán Varela al despertar en una extraña habitación de hospital que se encuentra en otro mundo (Cronn). Debe, por obligación, asimilar una cultura y costumbres deshumanizadas, llegando a aprender un oficio de importancia al interior de esta sociedad; vigilar el espacio desde un casco sobre la cabeza de unos seres manipulados genéticamente de proporciones monumentales, llamados Máximos.

Pero qué hay en Los Altísimos que pareciera ser una novela atemporal, que sobrevive sin problemas el paso del tiempo, transformándose en un clásico de la literatura chilena, independiente del género o clasificación que se le quiera imponer. Algunos aún creen ver solamente alusiones a la guerra fría, visión bastante paranoide por lo demás. Lo más obvio es la cita sobre Polonia y su relación con la Cortina de Hierro. Si hurgamos un poco más podemos relacionar la fecha de publicación del libro con el discurso pronunciado en 1956 por Nikita Jrushchov, A cerca del culto a la personalidad y sus consecuencias o también llamado discurso secreto en el que se denuncian los crímenes y excesos de Stalín en la Unión Soviética y de la Gran Purga, antes de la Segunda Guerra Mundial. Es cierto que todo esto está presente y es insoslayable, pero eso no es la causa de la vigencia de Los Altísimos, existen otros componentes aún más profundos que nos mueven a sentir empatía con el protagonista y en otras ocasiones a preguntarnos por qué razón no se adapta y ya. La ideología parece ser lo central en Los Altísimos, la manera de ver la vida, la cultura y la sociedad; la historia, el trabajo, las relaciones personales, en fin todo lo concerniente al ser humano.

Las aventuras de Hernán Varela, más allá de lo fantástico, son situaciones cotidianas, incluso contingentes. Nos hablan de alienación, desarraigo, inmigración, filiación y lo principal se evidencia en la búsqueda de la utopía, del mundo perfecto creado por medio de los adelantos tecnológicos que solucionan todo cuanto retrasa el desarrollo personal e individual del hombre.

Sin embargo, esta visión utópica del protagonista se transformará en utopía negativa, contra utopía o distopía2, en el momento en que Varela tenga que enfrentar serias dificultades de adaptación en un mundo de cualidades perfectas para una mayoría que vive sin problemas ni cuestionamientos en él, disfrutando de los beneficios sin pensar en los costos asociados a este modo de vida, pues desconocen la existencia de castigos o represalias. El protagonista en cambio, por ser extranjero, tiene una perspectiva distinta a la de los ciudadanos Cronnios. Hernán Varela es un inmigrante forzado, un desadaptado por accidente, que nunca consigue la filiación completa.

Es difícil cambiar un sistema de creencias que tiende a ser estable en el tiempo, convirtiéndose en la carta de navegación cultural y social para un individuo y sociedad completa. Llegar a un mundo de manera involuntaria y forzosa y luego tener que adaptarse a ciertas convenciones propias de un sistema de creencias completamente ajeno al suyo, llevará a Varela a experimentar una serie de crisis de identidad.

Las cosas por las que los seres humanos luchan a diario no tienen sentido en Cronn, Uno de los sentimientos principales, como el amor, es desconocido e innecesario en aquella nave-planeta. La propiedad privada, el desempleo, el matrimonio, los hijos, la libertad total son inexistentes. Esa es la utopía construida por los Altísimos, en ella viven apaciblemente por siglos los cronnios, sólo unos pocos, algunos desadaptados que nunca faltan, son capaces de pensar distinto, pero lo único que consiguen es escapar y plagiar a un terrícola.

Es la mirada de Hernán Varela la que hace que una utopía se transforme en distopía y en una enmarcada en la ciencia ficción chilena, una space opera que será la obra de ciencia ficción más importante escrita en Chile y creo no exagerar cuando digo en Latinoamérica.

De acuerdo a lo planteado por Estrella López Keller, a la utopía a través del tiempo, se le “acusa de mecánica, geométrica, demasiado matemática, frente a la variedad y voluptuosidad de la naturaleza”3. Descripción nítidamente planteada en la obra Los Altísimos, es decir, todo está hecho a medida y con una intención práctica.

En Cronn no existen países, sus habitantes viven en ciudades con edificios de departamentos inteligentes que proveen de todo lo necesario al visitante, una de estas ciudades es Ernn. Esta manera de concentrar la población es planteada por Paul Virilio en su libro Ville panique4 evidenciando así una pérdida de la importancia de los Estados en la vida social, entregando a la ciudad una importancia trascendental en la actualidad. En esto acierta Correa, en Los Altísimos, se anticipa al pensamiento del filósofo, anticipación que es una de las claves de la ciencia ficción.

Ernn está compuesta por edificios de departamentos inteligentes que son capaces de interactuar y socializar con los huéspedes, tanto así que uno de ellos expone la utopía de las ciudades y de la colectividad a Varela. Las ciudades, son independientes y amistosas proveyendo del bienestar necesario a los huéspedes que lleguen a solicitar asilo.
En todo caso se ha logrado una perfecta convivencia entre la ciudad y sus habitantes. Ernn es hospitalaria con sus huéspedes. Jamás se ha sabido que haya rehusado dar hospedaje a un forastero. –y añade con legítimo orgullo-: Nuestros edificios siempre se mantienen con sus departamentos bien surtidos de provisiones y ropas. ¡La cúspide en materia de urbanización! […] Hemos obtenido el ideal de muchos soñadores: que nuestras ciudades se pongan al servicio incondicional de la colectividad. (pág. 75)
Como podemos observar, la perfección utópica se evidencia en las palabras del edificio de Ernn y en este sentido, la novela tiene trazas de lo que López Keller, menciona como utopía clásica, al recrear un mundo sin problemas en “que la ciencia va a aportar la base material que permita el desarrollo feliz de los hombres, acabando con la escasez, solucionando todo tipo de problemas, proporcionando placeres… (pág. 10)

El tránsito de Hernán Varela en la novela Los Altísimos ha ido mutando, debiendo modificar su modo de pensar para lograr adaptarse y sobrevivir ante lo desconocido y adverso, es decir, lograr afiliarse a una sociedad con hábitos, costumbres, leyes e historia diametralmente opuestas a las que Varela asumía en la Tierra, en Santiago de Chile. Sin embargo, el adoctrinamiento ideológico no es un asunto sencillo, debe sugerir y prometer una utopía, una sociedad justa e igualitaria en que los individuos se transforman en parte de algo superior, la colectividad.

Desde la percepción de Varela, la perfección de esta sociedad dista mucho de ser una utopía. Los aspectos éticos, en relación a las libertades individuales, están derechamente alienados, haciendo que la autopercepción del protagonista baje a niveles peligrosos.

A Varela se le exigirá ser X., y esto es aún más decidor en el comportamiento y adaptación del terrestre, ya que se produce un conflicto interno ante la imposibilidad de ser otro a pesar del intento de adaptación.

El sistema ideológico cronnio, ideado e impuesto por los Altísimos, será incapaz de modelar al sujeto y su subjetividad. Si Varela se afilia a la sociedad es precisamente con una finalidad práctica, de supervivencia, ya que continúa albergando la posibilidad de escapar a un mundo de similares condiciones a las de su Tierra natal.

En esta novela, lo ideológico es la constitución del sentido práctico que los sujetos cronnios hacen de su mundo, constituyéndose de un modo social que clausura lo natural por una colectividad aséptica y artificial, tal como lo es su mundo. Lo natural y lo originario desde el punto de vista de lo material, como de lo subjetivo y metafísico, ya no existe y Hernán Varela termina por acatar este orden establecido. Es como sugiere Paulo Freire, “un mapeo ideológico”5 que le permite sobrevivir y esperar mejores condiciones, pero no es él, ha perdido su identidad, transformándose en un sujeto artificial. El ser social y el actor social aparecen disociados.

No se puede dejar de ser lo que se aprendió a ser.
… verdaderamente jamás podré acostumbrarme a Cronn. Desciendo de una raza joven, que aún necesita miles de siglos de experiencia y sedimentación cultural para adquirir la civilización cronnia. Mal que mal, la Tierra aún ni sospecha la existencia de los Altísimos. (pág. 232)
Por último, una vez asumido el destino y el rol que le toca vivir como una pieza más dentro del sistema y alcanzando el consuelo al sentir que todos están bajo la misma condición. Su trabajo es una posibilidad que le permite albergar las esperanzas de encontrar vida similar a la terrestre.

Varela, ahora como explorador, desciende en los nuevos mundos, medita sobre su pasado en la tierra y los inicios de la carrera espacial y ante la posibilidad de repetir la historia de los cronnios. Varela, se encargará de transmitirnos una advertencia. Nos llama a guardar la humildad y a no creer que todo lo que el hombre es capaz de conseguir mediante los adelantos tecnológicos y de la ciencia. Él sabe perfectamente que la vida manipulada y dirigida por otros superiores, podría ser la peor pesadilla para una humanidad que siempre ha buscado, aunque sin encontrar, las condiciones para que la libertad se transforme en lo que rija nuestras sociedades, en todos los tiempos y edades de nuestra historia, aún en la actualidad.

BIBLIOGRAFÍA.

BARRAU, Aurelíen. (2007) La idea de múltiples universos es más que una fantástica invención. CERN Courier, págs. 13-16. http://www.tendencias21.net/La-idea-de-multiples-universos-es-mas-que-una-fantastica-invencion_a1955.html
CORREA, Hugo. (1973) Los Altísimos (Segunda edición) Chile, Ediciones Universitarias de Valparaiso.
LÓPEZ KELLER, Estrella. Distopía: otro final de la utopía. Universidad Complutense de Madrid. dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?codigo=758594
MELLADO, Marcelo. (2011) Sujeto y Narratividad, Istmo. Revista de Literatura & Psicoanálisis. http://letras.s5.com/mm201111.html
NOVOA SEPÚLVEDA, Marcelo. (2011) Francisco Miralles, Hugo Correa y Sergio Meier, Vindicación del Escritor de Ciencia Ficción en Chile. Actas del Coloquio Internacional El Orden de lo Fantástico: Territorios sin Fronteras. Coloquiofanperú 2011
RODRÍGUEZ, Paulo. (2005) Paul Virilio y la política del miedo. Entrevista, Revista Ñ. El Clarín. Argentina. http://edant.clarin.com/suplementos/cultura/2005/03/26/u-944192.htm
SANTOS GÓMEZ, Marcos. (2008). Ideas Filosóficas que Fundamentan la Pedagogía de Paulo Freire. Revista Iberoamericana de Educación. N.º 46, pp. 155-173 http://www.elortiba.org/freire.html

Notas a pie de página


1 Mellado, Marcelo. (2011) Sujeto y Narratividad, Istmo. Revista de Literatura & Psicoanálisis.

2 La distopía o utopía negativa se caracteriza fundamentalmente por el aspecto de denuncia de los posibles o hipotéticos desarrollos perniciosos de la sociedad actual [...] deduce un mundo futuro de pesadilla a partir de la extrapolación de realidades presentes. López Keller, Estrella. (p.15)

3 López Keller, Estrella. Distopía: otro final de la utopía. Universidad Complutense de Madrid.


4 […]es la posibilidad de una superación del Estado nacional en beneficio de las grandes ciudades, las grandes metrópolis, que tienen finalmente más importancia que el Estado-nación, como vemos en Europa en relación con la Unión Europea. Hay entonces una suerte de metropolarización, diría, de la política. Se comienza a hablar de Ciudades bienestar (ville-providence) que superan al Estado de bienestar (Etatprovidence). Con la mundialización, el mundo se concentró en las ciudades, como la economía. Pasamos de la geopolítica, formada por la grandeza de los países, con sus territorios y sus fronteras, a la metropolítica. La ciudad tiene más importancia que el Estado. La crisis del Estado pone en cuestión la extensión nacional en beneficio de la concentración local de la gran ciudad. Paul Virilio y la política del miedo Entrevista de PABLO RODRÍGUEZ

5 ¿Qué significa el mapeo ideológico? No es geográfico, es ideológico, el relevamiento ideológico. Por ejemplo, yo necesito saber con quiénes puedo contar y con quiénes tengo que pelear, en otras palabras: yo tengo que saber quiénes sin mis enemigos, potenciales o actuales. Antes de intentar cualquier trabajo éste es el trabajo". http://www.elortiba.org/freire.html

4 comentarios:

  1. Vaya, gran análisis que me tienta a leer el libro. En algunas partes de tu texto siento estar leyendo acerca de una novela de fantasía, pues se siente que hablas más de un mundo secundario que de otro planeta, lo que se aclara al párrafo siguiente. Gracias por motivar de ese modo a leer uno de los clásicos de la literatura chilena no costumbrista.

    Blood

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  2. Gracias a ti estimado por el comentario, la verdad es que esta novela es una de las más interesantes escritas en latinoamerica relacinadas con la ciencia ficción y la fantasía, que bueno que este artículo te motive a conseguirla y leerla, seguramente no te arrepentirás. Ah y en realidad toda la obra de Correa es interesantpisima. Saludos Jorge.

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  3. Sobre el epigrama inicial, estoy en total desacuerdo con él. No creo correcto reducir la obra al individuo que la produce. Es quedarse ahí. Ni Lacan (el análisis a la Carta Robada) cae en eso. Pero bueno, es una cita, no son las palabras de quien escribe (?). De todas formas, pasemos de ella.

    Si hablas de ideología como "la manera de ver la vida, la cultura y la sociedad" (la palabra tambien tiene un lado que dice: ocultar la verdad), me falta que digas qué ideología ves preponderante en el libro. Qué sería Cronn, qué sería la tierra. En qué medida la sociedad actual, burguesa, capitalista, se ve afectada en la obra (y más aún si hablas de alienación, por ejemplo).

    "Llegar a un mundo de manera involuntaria y forzosa y luego tener que adaptarse a ciertas convenciones propias de un sistema de creencias completamente ajeno al suyo". Quitemos el "al suyo". Me resulta interesante, a partir de tu oración, leer la novela y ver en qué medida podría desglosarse una crítica a las convención: al tener que llegar y adaptarte, adaptarte a una forma de decir incluso "yo". (estoy, acá, pensando en mi lecturas de Deleuze, Derrida, Lacan y Kristeva... viva la Universidad).

    Por otro lado, me llamo la atención tu apunte que, de cierta manera, lo que lleva al protagonista a rebelarse es la posibilidad de volver a la Tierra. Me quedo entonces con tu reflexión: la novela muestra que la utopía del hombre no es apta para el hombre.

    Ahora, más que nunca, tengo ganas de leer la emblemática novela.

    En fin, la reseña me parece lo justo y necesario para un espacio de blog. Tiene la extensión que se agradece y la profundidad que se espera. Los apuntes que hice más arriba son más bien acotaciones a una versión extendida, consideraciones, antes que una crítica u objeción a lo expuesto.

    Saludos, Ucronistas.

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  4. Una vez reflexione que la utopia para que sea haga realidad, es que toda la sociedad debe estar de acuerdo para hacerla y respetar la libertad de cada uno, pero en la practica no es posible. Hugo Correa lo demuestra con su obra. Saben lo interesante que rescatar de esa novela, es que siento que es un critica contra el sistema comunista o socialista, influido por un comentario que dijeron que don Correa era derechista. Sin embargo, la obra va más allá de eso, ya que lo principal son miedos hacia a lo que ahí afuera, como son los Altísimos. Sin duda, es una obra que debe ser reconocida, pero eso pasará si gana un gran premio importante, como el novel u otros (triste realidad)....

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